COMPETENCIAS LABORALES GENERALES
Podemos decir que las competencias laborales son
los conocimientos, habilidades y actitudes que una persona
posee para desenvolverse en el trabajo, ya sea para una empresa o
por cuenta propia. Estas ayudan a un desenvolvimiento eficiente y son
los medios por los cuales podemos alcanzar nuestros objetivos.
Por lo tanto, podríamos decir que la competencia laboral es
la capacidad que cada individuo posee para desempeñarse
productivamente en el ámbito laboral.
Las competencias laborales
se clasifican en: generales y específicas
Las competencias laborales generales son las que se pueden formar desde la
educación básica hasta la madia.
Las competencias laborales
especificas se desarrollan en la educación media técnica, en la formación para
el trabajo y la educación superior.
TIPOS DE COMPETENCIAS LABORALES GENERALES
Interpersonales:
Son necesarias para
adaptarse a los ambientes laborales y para saber interactuar coordinadamente
con otros, como la comunicación, trabajo en equipo, liderazgo, manejo de conflictos,
capacidad de adaptación y pro actividad.
Empresariales para el emprendimiento:
Desarrolla Capacidad para
crea, liderar y sostener unidades de negocio por cuenta propia
Organizacional:
La habilidad para aprender de las experiencias de los
otros y para aplicar el pensamiento estratégico en diferentes situaciones de la
empresa, como gestionar recursos e información.
Personal:
Condición del individuo que le permite actuar en un
espacio productivo desarrolla sus potencias
Permite a los colaboradores identificar, transformar e
innovar procedimientos, métodos y artefactos, y usar herramientas de informática
al alcance.
CARATERISTICAS DE LAS COMPETENCIAS LABORALES GENERALES
Se hace importante determinar las
características de las Competencias laborales generales a la luz de su intención de formar saberes,
habilidades y actitudes que conlleven a desarrollar modelos pedagógicos que
integren diferentes dimensiones del ser humano que resumen su carácter integral
y sobretodo general. Aspectos como las competencias que desarrollen las
habilidades intelectuales, desarrollo personal, habilidades sociales en sus
relaciones interpersonales, fomento de una mentalidad emprendedora y para los empresarios,
uso y manejo de herramientas tecnológicas, habilidades para el desarrollo
organizacional, son los ejes de reflexión para potenciar en las propuestas
educativas.
Las características propias pueden ser:
· Genéricas: No están
ligadas a una ocupación particular.
· Transversales:
Necesarias en todo tipo de empleo.
· Transferibles: Se
adquieren en procesos de enseñanza aprendizaje.
· Generativas:
Permiten el desarrollo oportuno de nuevas capacidades.
· Medibles: Su
adquisición y desempeño es evaluable.
Sagi-Vela (p.88) refiere las siguientes, como las características
distintivas de la competencia laboral:
- Es un concepto multidimensional. Es
importante entender que una competencia no es una actitud, un conocimiento
o una habilidad aislada, sino la integración de todos ellos en el contexto
de una determinada profesión y su ámbito de actuación. Cada comportamiento
observable que se produce en el desempeño de una determinada competencia
es el resultado de la combinación de los conocimientos, habilidades y
actitudes asociados a la misma. Esta característica tiene importantes derivaciones
sobre la manera de describir y evaluar las competencias, corno veremos más
adelante. Así, cada competencia tendrá asociado un conjunto de indicadores
(comportamientos observables) y un listado de conocimientos, habilidades y
actitudes asociados que facilitarán la comprensión de la competencia, la
evaluación de la misma y el establecimiento de objetivos de desarrollo
profesional.
- Refleja la aportación más que la actividad o función en sí. La competencia está escrita en términos de aportación del trabajador
a la empresa. No se pretende reflejar cómo hace las cosas, sino qué hace
en términos de aportación y del resultado de esa aportación. Así, por
ejemplo, lo importante no es que un jefe de producto maneje datos Nielsen,
sino que está investigando o analizando el mercado. Hoy lo realiza a
través de la información que aporta Nielsen y mañana las fuentes de datos
pueden variar. De igual modo, lo importante no es manejar un panel, sino
que se está controlando un proceso productivo.
- Permanece en el tiempo. Como vemos en el
ejemplo anterior. la competencia tiene un carácter de permanencia en el
tiempo. Pueden variar los medios utilizados para realizar la aportación,
pero es difícil que varíe la aportación en sí. Como vamos a definir las
competencias apoyándonos en los procesos, sólo se considera ría que hay
una nueva competencia si varía el proceso sobre el que se realiza la
aportación, si cambia la aportación realizada o si. manteniéndose la misma
aportación al mismo proceso, se produjera una «ruptura tecnológica» tal en
los medios utilizados para realizar la aportación que cambiaran totalmente
los conocimientos. habilidades y actitudes asociados.
- Su aplicación supone la consecución de un logro. La competencia aplicada siempre produce un resultado positivo. No
se tiene una competencia si, al aplicarla, no se logra lo que se deseaba;
en ese caso no se es competente. Por tanto, se podrá decir que alguien es
bueno, muy bueno o excelente en esa competencia, pero no sería totalmente
correcto decir que se tiene la competencia en grado insuficiente, ya que
si se tiene será siempre en grado positivo. Esto tiene implicaciones
también, como veremos, en la escala de evaluación utilizada.
- Es mensurable. La competencia se
manifiesta a través de una serie de conductas observables en el trabajo
diario. Mediante la observación y análisis de estos comportamientos
podemos llegar a medir las competencias de una persona. La descripción de
las competencias que realizaremos incluirá indicadores de competencia para
facilitar su compresión e evaluación.